Esta mujer echa mostaza en su bañera caliente. Pero cuando se mete, suspira de alivio
Relaja los músculos.
¿Padeces calambres? ¿Tienes dolores musculares constantemente? La mostaza puede ayudarte a mantener estos dolores bajo control. Si se trata de músculos mayores, como los de la espalda o piernas, haz la prueba con un baño caliente con mostaza. Mezcla dos cucharadas de mostaza con dos cucharadas de sales de baño Epsom (sales de magnesio), y agrega la combinación al agua de la bañera. La mostaza potencia la eficacia de la sal y ayuda a aliviar la tensión muscular. Para tratar zonas pequeñas, puedes preparar un ungüento relajante. Simplemente mezcla una parte de semillas de mostaza con dos partes de harina. Agrega un poco de agua hasta que la mezcla se ponga cremosa. Frota el ungüento en el área afectada, envuélvela con un vendaje y déjala reposar durante 20-30 minutos. Ahora recuéstate y relájate mientras el dolor disminuye.
Revitaliza la piel.
¡La mostaza es una excelente mascarilla facial! Contiene vitamina E, antioxidantes, así como otras propiedades antiinflamatorias que revitalizan la piel. Aplica una capa fina de mostaza en tu cara, excepto en la zona de los ojos, y déjala actuar durante 15 minutos. Enjuaga a fondo con agua tibia. ¡Si lo haces regularmente, tu piel lucirá radiante!
Contra los calambres.
A partir de ahora, deberías tener mostaza a la mano durante todas tus excursiones y caminatas. Si sientes que te empiezan a doler las piernas, frota una cucharada de mostaza sobre la zona afectada. El calambre pasará rápidamente. También sirve como medida preventiva.
Como acondicionador para el cabello.
¡El aceite de mostaza funciona de maravilla en el cabello! Después de usar el acondicionador normal, date un masaje en el pelo con la cantidad de aceite que te quepa en la mano. Deja que el aceite penetre durante el mayor tiempo posible, preferiblemente unas ocho horas. Si te dejas el aceite toda la noche, no olvides usar una gorra de ducha o de natación para proteger las sábanas. El resultado es una cabellera brillante, aterciopelada. La suavidad no solo se ve, también se siente.
Para pequeñas quemaduras.
Si te quemas en la cocina o al encender una vela, lo primero que debes hacer es poner el área afectada bajo el chorro de agua fría. Después aplica un poco de mostaza sobre la piel. Esto no solo previene las ampollas, sino que además calma el dolor. La mostaza contiene isotiocianato de alilo, que ayuda a la cicatrización y reduce el daño de la piel.
Para el dolor de garganta.
Para aliviar el dolor de garganta, debes preparar esta receta: mezcla una cucharada de semillas de mostaza con el jugo de medio limón, una cucharada de sal y una cucharada de miel. A continuación, pon a hervir los ingredientes en 300 ml de agua, después deja que la mezcla se enfríe. Haz gárgaras con este jarabe 2 o 3 veces al día. Sentirás alivio en la garganta y la inflamación se reducirá significativamente. Si los síntomas continúan por más de 3 días, lo mejor es acudir al doctor para descartar cualquier otra infección.
Elimina olores desagradables.
¿Quién no conoce ese olor a rancio que a menudo desprende una botella o jarra? Aquí tienes un truco para evitarlo: pon una pizca de polvo de mostaza y un poco agua caliente en la botella y agítala vigorosamente. Enjuaga muy bien hasta que la botella ya no despida malos olores. Este truco también hace milagros con los tupperwares, las ollas y los sartenes.
Alivia los síntomas del resfriado.
¿Sientes los primeros síntomas del resfriado? ¡La mostaza puede ayudarte! Aplícate una capa de mostaza sobre el pecho y coloca un paño caliente sobre la zona. Deja que las propiedades de los aceites de la mostaza hagan efecto. El calor del paño aporta un alivio extra.
Con estas magníficas cualidades, la mostaza se coloca en el primer lugar de nuestra lista de especias favoritas. ¡También merece un lugar en nuestro botiquín!
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