pero es difícil encontrar stevia en polvo o líquida 100% natural.
Por
eso, hoy te enseñamos cómo hacer stevia en casa a partir de hojas de stevia secas.
Obviamente, para hacer tu propia stevia
necesitas tener una planta de stevia en casa,
o bien simplemente
conseguir las hojas de stevia, que aunque no es fácil encontrarlas,
hay
mercados de productos ecológicos y algunas herboristerías “rarunas”,
en las que os podéis llevar la sorpresa.
con un poder a la hora de endulzar 200 veces mayor
que el del
azúcar que contrasta con su 0% de azúcares y su 0% de calorías,
aún en
estos días no es capaz de competir en el mercado con el azúcar.
Que un
producto como la stevia, capaz de poner cerco a enfermedades
como la diabetes o la obesidad,
no sea promocionado por nuestros gobiernos,
responde a la misma ilógica
que no explica
que las energías alternativas no puedan competir con el
petróleo.
Otra cosa que me eriza los pelillos de las orejas,
es que en los supermercados se vendan como stevia edulcorantes artificiales
con un mínimo porcentaje de stevia (de en torno a un 5% en muchos
casos),
en lo que en mi opinión es un caso descarado de engaño al
consumidor.
Por lo tanto, si estás decidido a
comprar stevia,
asegúrate de que se trata de stevia natural y pura,
y no
te asustes por el precio,
ya que una mínima cantidad de stevia puede cundir
como muchos paquetes de azúcar,
y teniendo en cuenta sus múltiples beneficios, resulta claramente
rentable.
Pero si lo que quieres es hacer su propia stevia en casa con
las hojas de stevia
de la planta que llevas meses mimando en tu terraza,
estos son los pasos que tienes que seguir:
Cómo hacer stevia en casa en sólo 9 pasos:
1. A finales de otoño, poda tu planta de
stevia y ponla a salvo de las heladas,
reservando las semillas para
futuros cultivos de stevia.
2. Selecciona unos 300 gr. de hojas de
stevia frescas y sanas Una vez secas,
las hojas de stevia pesarán
aproximadamente 1/5 parte de lo que pesaban frescas.
3. Deja secar al sol las hojas de stevia durante unos 10 ó 12 días.
4. Cuece las hojas secas de stevia en
aproximadamente 2 l. de agua mineral
como si estuvieras haciendo una
infusión, durante unos 15 minutos.
5. Cuela el agua, viértela en una olla
grande y ancha,
y ponla a cocer con el fin de que el agua se evapore,
y
te quede un sirope de un dedo de grosor en el fondo de la olla.
Esto te
llevará unas 3 horas de cocción.
6. Guarda la stevia líquida
en frascos esterilizados, si es posible con dosificador
(para poder
usarla luego gota a gota),
y tápalos cuando el edulcorante líquido esté
frío.
7. Para hacer stevia en polvo, baja el fuego al mínimo
y deja que el agua se evapore por completo
y se forme una costra, sin que llegue a quemarse.
8. Raspa la base de la olla con una
espátula de madera
y obtendrás un polvo que luego pasarás por el
molinillo para refinarlo por completo.
Hecho esto, ya podrás guardarlo
en un tarrito.
9. Con lo que queda en el fondo de la
olla, añade un poquito más de agua,
ponla a fuego lento,
y raspa el
fondo para obtener otra pequeña cantidad de stevia líquida
que podrás
mezclar con la obtenida anteriormente.
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