Son de color verde, pero a medida que van madurando se tornan marrón oscuro.
La soja fresca se recoge cuando la planta todavía no está madura
y se consume como una auténtica legumbre.
Entre sus numerosos componentes encontramos vitaminas C, B y E,
minerales (potasio, hierro, magnesio, zinc),
sustancias bioactivas (flavonoídes, fitosterinas,
fitoestrógenos, ácido fitínico, saponinas)
fibras y otros ácidos grasos esenciales.
Un cóctel muy interesante para nuestro organismo.
Propiedades beneficiosas de la soja
- La soja es el alimento más rico en proteínas que aporta la naturaleza.
- Las proteínas de la soja se absorben
- y digieren con la misma facilidad que las de la leche de vaca.
- La bebida de soja o leche de soja puede incluso sustituir a la leche de vaca
- en la alimentación infantil.
- Su consumo está asociado a la reducción del riesgo
- de padecer tumores malignos,
- como los de colon, mama o próstata.
- Está demostrado que la soja evita la arteriosclerosis y, por lo tanto,
- el riesgo de sufrir una trombosis o un infarto agudo de miocardio.
- Por su contenido en isoflavonas, la soja ayuda a prevenir la osteoporosis.
- Tiene propiedades remineralizantes del hueso,
- por lo que su consumo regular está especialmente indicado
- en las mujeres que han alcanzado la menopausia.
- Para las personas que padecen intolerancia a la lactosa
- y en consecuencia, no pueden tomar lácteos,
- la soja puede ser la solución para ingerir el suficiente calcio,
- mantener una buena densidad ósea y evitar así la osteoporosis.
- Los síntomas asociados al déficit hormonal que padece la mujer
- cuando entra en la menopausia se alivian
- en gran medida con el consumo de soja.
- Las isoflavonas de la soja,
- que pueden considerarse “hormonas vegetales”,
- son las responsables de este efecto beneficioso.
una hamburguesa vegetal de soja,
dos vasos de bebida de soja o un plato de soja guisada.
¿A qué esperas para incluirla en tu dieta?
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