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martes, 10 de marzo de 2015

¿COMO HACER QUE TU PAREJA SE SIENTA QUERIDA?

Haz que tu pareja se sienta querido

¿Cómo hacer que tu pareja se sienta querida?


El amor es nuestra necesidad más importante y más básica, desde la cuna hasta que nuestro corazón deja de latir. Nos sentimos realmente amados cuando verdaderamente nos sentimos escuchados y comprendidos por nuestra pareja. Así, nos sentimos amados cuando nuestra pareja es respetuoso/a, atento/a y amable con nosotros.
Nos sentimos amados cuando nuestras parejas son accesibles, sensibles y están emocionalmente comprometidos/as con nosotros. (Este concepto de accesibilidad, es la capacidad de respuesta y de compromiso).
A continuación, vanos a ver 5 maneras de cómo hacer que nuestra pareja se sienta querido/a y amado/a.

Crea rituales


Los rituales ayudan mucho a las parejas a construir su relación, y hace recordar a su pareja lo importante que es para él/ella.
Por ejemplo, valora la forma de darle los buenos días, como base reconfortante para empezar el día, y hasta las buenas noches. Tras 22 abrazos diarios, se libera la hormona dopamina para sentirse bien, y la hormona de la oxitocina que hace fuerte la unión y reduce los niveles de cortisol.
Los rituales de la noche, podrían ser: cenar juntos sin ver la tele y contarse como ha ido el día, leer juntos, ver un programa de televisión juntos, bañarse juntos, etc., de manera que haya un tiempo para poder ser cariñosos o íntimos con nuestra pareja.

Especifica tu amor


No conectes el “piloto automático” de decir “te quiero” o “cariño” como forma de expresarse con él/ella como algo rutinario o que se hace por costumbre.
Innova. Por ejemplo, puedes decirle por la mañana “Estoy feliz de estar despierto/a y estar otro día a tu lado”. O “Eres lo mejor de mi vida”, etc.

Considera sus preferencias


La consideración es un largo camino que puede llevar a la longevidad en una relación. Pequeños gestos transmiten seriedad y formalidad a tu pareja.
Por ejemplo. Él o ella les gusta el orden en casa. Tú eres todo lo contrario. Para agradar al otro/a, haz una limpieza de tu casa y despéjala de trastos para que tu pareja se sienta aliviado ante un desorden que no soporta.

Aprende de tus errores


Evita repetir conductas que han ocasionado problemas en el pasado. Si repites estas conductas que no son de su agrado y son dañinas para tu pareja, esta interpreta que no te preocupas por cómo se siente. Por ejemplo, uno tiende a acabar las frases del otro, hecho que le molesta a este último, ya que se siente no escuchado y le incapacita a expresarse libremente.
En una relación sana, él o ella harán un esfuerzo para dejar hablar a su pareja porque valora sus sentimientos. Sin embargo, si sigue con este comportamiento de interrumpir, está mandando el mensaje de que los sentimientos de su pareja no le importan.

Ley de amar, incluso cuando no lo sientas


Si estas teniendo un mal día o no te sientes bien, intenta no pagarlo con tu pareja. Eres libre de pedir espacio y tiempo. Por supuesto que todos necesitamos espacio para nosotros, pero tu pareja se sentirá valorada si se lo dices: entenderá que cuentas con ella y se retirará. Si guardas silencio y esperas que lea tu mente, puede ver que lo estas pasando mal y sentirse impotente por pensar que esperas que haga algo más de lo que hace para ayudarte.
Todos tenemos días en los que no somos especialmente comunicativos. Me refiero a esos días que tenemos la sensación de que podríamos aburrir a una marmota. Bien, nadie dice que tengas que hablar. Puedes compartir tiempo con tu pareja sin palabras. Una película o practicar un juego que requiera movimiento hará que no tengas esa sensación de silencio incómodo, por lo que no tendrás que terminar con él usando palabras.
De esta forma, tu pareja sabrá que no te sientes mal por su culpa, sino por otras personas, y a la vez le recuerdas lo mucho que la/le quieres y amas.
Pequeños gestos y formas para que tu pareja se sienta amado/a y querido/a, de manera que no se permita que ese amor se destruya y se pudra, pudiendo llegar a extremos inevitables y, como consecuencia, problemas, arrepentimientos, remordimientos e incluso depresión por la pérdida de ser amado. Más vale prevenir que curar.

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